“Para nosotros, los del teatro, es importante regresar a Shakespeare por un momento. Después, volver a hacer nuestras propias cosas dándonos cuenta de que nada de lo que podamos hacer podrá llegar a ser tan bueno. Este sentido de la perspectiva no es desalentador, es una inspiración”.



Peter Brook




miércoles, 16 de mayo de 2012

Tras la resaca de un cumpleaños atípico





ESTRENO TEATRO. Los viernes, a partir de las 22, en La Manzana, el grupo local The Jumping Frijoles, con dirección de Cristian Marchesi, presenta “Sigo mintiendo”, una comedia de la actriz y directora porteña Mariana Chaud 


Por Miguel Passarini (Publicado en El Ciudadano & la gente, en su edición en papel del viernes 4 de mayo de 2012)

En el año 2005, la actriz Mariana Chaud irrumpió en la escena porteña como dramaturga y directora con Sigo mintiendo, un espectáculo que más allá de apelar a un humor absurdo, bastante transitado por entonces, dejó una marca en la producción escénica de aquel momento por la particularidad de su estructura narrativa. 
Ahora, el grupo local The Jumping Frijoles, equipo de trabajo con más de diez años de trayectoria en la ciudad, estrenó su versión de la misma obra, que se presenta los viernes, a las 22, en La Manzana (San Juan 1950), con las actuaciones de Juan Pablo Biselli, Daniela Martinangeli, Lucrecia Panzia, Marcela Ruiz y Juan Pablo Yevoli, con la asistencia de dirección de Germán Basta y dirección general y puesta en escena de Cristian Marchesi.
Según se adelanta, la puesta muestra una particular fiesta de cumpleaños, o bien lo que quedó de un cumpleaños. Entre los resabios de este evento se encuentran una cumpleañera, un novio, una hermana menor, una amiga y un Príncipe Azul, que es azul porque es un extraterrestre, compartiendo una noche de forzada celebración.
“Se trata de un festejo que dejará expuestas las relaciones afectivas de estos personajes, sus ridículos deseos y pequeños fracasos. La insoportable exposición de imposturas, simulacros y vacuidad de la existencia de sus protagonistas y su imposibilidad de comunicación y vínculo”, adelantan.
“Es una comedia acerca de lo que le pasa a un grupo de personas que festeja un cumpleaños. En realidad, todos participan de un cumpleaños bastante forzado porque están incómodos con la situación, hasta que se sorprenden con la llegada de este singular personaje que es un extraterrestre. De todos modos, en medio del disparate que resulta todo esto, el arribo de este singular personaje sorprende más a la platea que los participantes del cumpleaños, porque ellos no pueden ver más allá de sus narices”, relató a El Ciudadano la actriz Marcela Ruiz. 
El resultado es una comedia ágil y contemporánea, que plantea varios tópicos y preocupaciones cotidianas de la generación de los que están rondando los 30. “Habla de una problemática generacional, de gente que ni siquiera puede notar que está delante de un extraterrestre que tiene algo para decirles y a quien confunden en medio de su enorme confusión”, acotó la actriz.
Frente al desafío que implica la propuesta para un grupo de trabajo acostumbrado a trabajar en escena desde la improvisación, la actriz reflexionó: “En particular, el gran desafío fue la dramaturgia, porque la obra tiene un juego con el tiempo narrativo que se vuelve muy interesante pero a la vez complejo de contar, y que es lo que vuelve realmente divertida a la obra. Creo que es una propuesta cuyos personajes tienen bastante que ver con nosotros como personas, con lo que estamos atravesando en este tiempo, y con lo que teníamos ganas de contar como grupo de trabajo. Eso lo pudimos confirmar después, trabajando con el director, que al leer la obra se la imaginó con todos nosotros adentro”.

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